Yue Yue, la niña china que fue atropellada dos veces seguidas y que fue ignorada por los transeúntes, murió tras una semana de dura agonía.
Así lo dio a conocer el hospital general del distrito de Guangzhou,
en cuya unidad de cuidados intensivos la pequeña de dos años perdió la
batalla contra la muerte. La menos permaneció en coma y su muerte
cerebral era inminente pese al esfuerzo de los médicos por salvarla.
El caso de la niña Yue Yue despertó a la opinión pública china y ha
generado el debate de cómo el auge económico puede atrofiar la
indignación de las personas ante hechos bochornosos. Ninguno de los que
pasaron por la calle donde fue atropellada la pequeña la auxilió luego
del accidente.
Un síntoma de lo que se menciona es el hecho de que uno de los conductores que la atropelló aseguró que hubiera preferido su muerte al momento del accidente, pues le hubiera salido más barato que cubrir los gastos médicos.
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