La estudiante Amanda Knox había sido condenada a 26 años de cárcel por haber matado y participado en la violación de una compañera de cuarto.
Amanda Knox y su entonces novio Raffaele Sollecito habían sido condenados en primera instancia a 26 y 25 años de prisión respectivamente por la muerte de la británica Meredith Kercher el 1 de noviembre 2007. Ambos afirmaron ser inocentes. La Corte de Apelaciones los declaró este lunes inocentes.
Una corte de apelaciones revocó el lunes la sentencia condenatoria
de Amanda Knox y ordenó la liberación de la joven estadounidense luego
de haber pasado casi cuatro años en prisión por el homicidio de su
compañera de habitación.
Meredith Kercher, estudiante de Leeds de 21 años, fue encontrada semidesnuda y en medio de un charco de sangre, el cuerpo atravesado por 43 cuchilladas. La autopsia demostró que también fue violada.
Knox, de 24 años, estalló en lágrimas después que se dictó el
veredicto que revocaba la convicción de 2009, mientras sus abogados la
abrazaban apoyándola. El coacusado, Raffaele Sollecito, también fue
absuelto.
DEJARÁN ITALIA
El legislador italiano Rocco Girlanda, que encabezaba el caso de la estadounidense y es cercano a Knox, dijo que ella y su familia se irán de Italia el martes en un avión de línea comercial desde Roma. Un convoy de autos abandonó la prisión de Perugia con Knox a bordo unos 90 minutos después de dictado el veredicto.
El legislador italiano Rocco Girlanda, que encabezaba el caso de la estadounidense y es cercano a Knox, dijo que ella y su familia se irán de Italia el martes en un avión de línea comercial desde Roma. Un convoy de autos abandonó la prisión de Perugia con Knox a bordo unos 90 minutos después de dictado el veredicto.
Cuando dejó la prisión, Knox le dijo a la líder de una fundación que
defendió su caso que ella sólo quería “ir a casa, reconectarse con su
familia, retomar su vida y volver a ser feliz”, según la secretaria
general de la fundación Corrado Maria Daclon que viajó con ella en el
auto en el que abandonó la prisión.
La familia Kercher miró con gesto sombrío y un poco aturdida la
lectura del veredicto luego de deliberaciones de 11 horas por el jurado
de ocho miembros. Una revisión de la evidencia de ADN generó serias
dudas sobre la principal evidencia genética que vinculaba a los acusados
con el crimen.
Aunque la corte no expresó los motivos para absolver a los dos acusados,
se cree que haber desacreditado la evidencia de ADN fue una de las
razones para desestimar el caso del fiscal, a falta de motivos claros.
FAMILIARES DE KERCHER INDIGNADOS
Fuera de la corte, unos centenares de personas gritaron “¡Es una vergüenza!”. La hermana de la víctima, Stephanie Kercher, que estaba en Perugia con su madre y hermano para escuchar el veredicto, lamentó que su hermana “casi ha sido olvidada”. “Queremos mantener su memoria viva”, dijo después del fallo.
Fuera de la corte, unos centenares de personas gritaron “¡Es una vergüenza!”. La hermana de la víctima, Stephanie Kercher, que estaba en Perugia con su madre y hermano para escuchar el veredicto, lamentó que su hermana “casi ha sido olvidada”. “Queremos mantener su memoria viva”, dijo después del fallo.
Dentro de la sala del tribunal, los padres de Knox, que han viajado
regularmente desde su casa en Seattle a Perugia para visitar a su hija
en prisión en los últimos cuatro años, abrazaron a los abogados y
lloraron en gozo.
Knox estaba tan abrumada con llanto que dos guardias tuvieron que
tomarla del brazo para escoltarla afuera de la corte. “Hemos estado
esperando este momento durante años”, dijo Giulia Bongiorno, abogada de
Sollecito.
SE DECLARA INOCENTE
El lunes temprano, Knox le dijo a la corte en lágrimas que ella no había matado a su compañera de habitación. “He perdido a una amiga en la peor forma, la más brutal e inexplicable”, dijo acerca del homicidio en 2007 de Meredith Kercher, una británica de 21 años que compartía un apartamento con Knox cuando ambas eran estudiantes en Perugia. “Estoy pagando con mi vida por cosas que no hice”, aseguró.
El lunes temprano, Knox le dijo a la corte en lágrimas que ella no había matado a su compañera de habitación. “He perdido a una amiga en la peor forma, la más brutal e inexplicable”, dijo acerca del homicidio en 2007 de Meredith Kercher, una británica de 21 años que compartía un apartamento con Knox cuando ambas eran estudiantes en Perugia. “Estoy pagando con mi vida por cosas que no hice”, aseguró.
“Nunca le he hecho daño a nadie, nunca en mi vida”, afirmó Sollecito el lunes en sus palabras ante el jurado.
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