Formada frente a Nicaragua y Honduras, se convertiría en huracán. Podría atravesar la península de Yucatán, Cuba y Florida. Hay más de 1 millón de damnificados en la región.
La masa de tormentas tenía su centro a unos 190 kilómetros del Cabo Gracias a Dios, en la frontera entre Honduras y Nicaragua, con vientos sostenidos de unos 65 kilómetros por hora.
Sus efectos podrían dejarse notar en las 48 próximas horas en la costa
de ese país, por lo que se ha emitido una alerta desde Punta Castilla
hasta la frontera con Nicaragua. "Se espera un fortalecimiento gradual en la próxima jornada o dos y se pronostica que se convertirá en una tormenta tropical esta noche o el lunes", Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).
El sistema se está moviendo hacia el noroeste a unos 18 kilómetros por hora y se estima que mantenga ese ritmo y velocidad durante la noche, para girar hacia el oeste-noroeste el lunes. Y "se espera que el centro de la depresión pase por el norte de la costa noreste de Honduras durante el próximo par de días",
apuntaron los meteorólogos de Miami. No obstante, los modelos
computacionales difieren sobre su recorrido en los siguientes días, el
que podría pasar por la península de Yucatán en México el viernes. Otro modelo lo mueve hacia Cuba y el sudeste de Florida.
Previsiblemente este frente dejará entre 5 y 10 centímetros de lluvias en el este de Honduras, aunque en algunos lugares podrían acumularse más de 17 centímetros, lo que puede provocar deslizamientos de tierras.
Estas lluvias se podrían sumar así a las que ya han provocado al menos
29 muertos en su mayoría en el extremo opuesto de ese país desde el
pasado 10 de octubre, según la Comisión Permanente de Contingencias de
Honduras.
"Hemos hecho un llamado a la alerta máxima, principalmente en la
región del Atlántico Norte" ante la posibilidad de inundaciones, informó
el director del nicaragüense Sistema Nacional de Prevención y Atención
de Desastres (Sinapred), Guillermo González, a medios oficiales. Y llamó
a tomar medidas de prevención en seis departamentos del Pacífico que
podrían ser afectados con anegaciones y deslaves de cerros por la
saturación de los suelos.
Horas después, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco)
declaró la alerta amarilla en ocho de los 18 departamentos del país. Y
mantuvo la alerta amarilla otros siete.
En Nicaragua ya hay más de medio centenar de refugiados. Las primeras
500 evacuaciones se realizaron en las aldeas vulnerables a inundaciones
entre el municipio de Waspán y Cabo Gracias a Dios, a orillas del río
Coco. Además, este domingo se completó además la evacuación de 154
personas de los Cayos Miskitos, una zona que en 2007 fue arrasada por el
huracán Félix, dejando cientos de muertos. Las medidas fueron tomadas
en virtud de la alerta preventiva que el presidente Daniel Ortega declaró el sábado para el Caribe nicaragüense ante la amenaza de lluvias.
Desde hace quince días, la región sufre una inusual seguidilla de lluvias, que ha superado holgadamente el millón de personas damnificadas, desde Colombia hasta México, y un centenar y medio de personas fallecieron. Sólo en el país azteca, en Tabasco, la Dirección de Protección Civil local informó que hay casi 300 mil personas afectadas por las inundaciones, 6 mil de las cuales han sido evacuadas.
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